Es común darnos cuenta de los riesgos de seguridad que existen en el hogar recién cuando los hijos llegan. Frente a ellos la prevención es necesaria, tomando medidas de seguridad o adquiriendo accesorios que eviten golpes, caídas y otros accidentes que de otra manera podrían ser graves. Existen muchos consejos sobre las precauciones que se deben tomar para hacer de casa un lugar seguro y cómodo para nuestros hijos. Aquí hemos elegido algunos de ellos, por ser los más fáciles de aplicar.
En el baño:
La tapa del inodoro debe estar siempre cerrada.
Los medicamentos, con tapas a prueba de niños y almacenados fuera de su alcance.
En la cocina:
Los mangos de las ollas siempre hacia la pared.
En la habitación infantil:
Inspirar tranquilidad al bebé o niño, colocando pocos juguetes y adornos a la vista.
Retirar las alfombras. Nada más cálido, práctico y seguro que un piso de madera.
La separación entre las barras de la cuna no debe pasar de los 7 centímetros.
El borde de la baranda debe estar a 65 centímetros, como mínimo, por encima del colchón de la cuna.
Acomodar muebles junto a paredes sin ventanas.
En las puertas, las perillas sin trabas son mejores, pues evitan encierros accidentales.
En toda la casa:
Barreras protectoras en las escaleras.
Topes de silicona para las puntas de los centros de sala.
Tapas para los enchufes.
Las perillas y cerraduras en todos los cajones de la casa evitan que el niño alcance productos de limpieza, objetos punzantes, etc., o que se encierre dentro.
Redes y rejas de seguridad en balcones, en prevención de caídas.
Recortar las cuerdas de las cortinas. Hay accesorios que las ajustan a la pared.
viernes, 23 de mayo de 2008
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