Identificación
Si usted sospecha que su hijo(a) tiene síntomas de este trastorno, es decir, muestra falta de atención, impulsividad e hiperactividad, hay varios recursos a su disposición. Ya que muchos niños exhiben estos síntomas, es necesario determinar la frecuencia y la consistencia de tales comportamientos en la mayoría de los ambientes.
Si este es el caso, usted debe consultar primero a otras personas que conozcan bien al niño, como por ejemplo, parientes y amigos de la familia. Discuta los síntomas con ellos, indicando y anotando aquellos que se observan con más frecuencia.
El próximo paso es hablar con los maestros del niño. Una gran parte de estos tipos de comportamiento son más evidentes en el salón de clase. Los maestros podrían preparar una lista de control sobre los síntomas de ADD o hacer uso de su propia experiencia con niños que sufren de esta afección para ayudarle a llegar a su propia conclusión. En muchos casos los maestros son los que primero sospechan la presencia de ADD y ellos avisan a los padres. Hay que tener en cuenta que algunos niños tienen estos tipos de comportamiento cuando tienen problemas de aprendizaje que vienen de otras causas.
Además, es importante consultar a un médico u otro profesional de la salud. Los médicos conocen los signos de ADD y podrán recomendarle otras fuentes de información o referirle a un psicólogo. El doctor deberá realizar un examen médico y si lo estima necesario, recomendar una evaluación neurológica.
El niño con ADD en la escuela
Hay dos leyes federales relacionadas a la educación de niños con ADD, el Acta de Educación de Individuos con Incapacidades (Individuals with Disabilities Act – IDEA) y la Sección 504 del Acta de Rehabilitación de 1973. Estas leyes son discutidas en detalle en la sección “Trastorno de Déficit de Atención”: resumen de los hechos”, también incluida en este paquete de información.
Si usted cree que su niño(a) tiene una inhabilidad que resulte de ADD o cualquier otro impedimento, y el distrito escolar estima que él o ella podría necesitar educación especial u otros servicios relacionados, su distrito escolar deberá realizar una evaluación de su hijo(a. Si ellos no hacen la evaluación, deberán entonces avisar a los padres acerca de sus derechos legales. Según las leyes federales, la escuela tiene la responsabilidad de llevar a cabo una evaluación educativa del niño. Se forma un equipo compuesto de maestros, padres y alguien entrenado en psicopatología de niños (generalmente el psicólogo de la escuela o un trabajador social) para evaluar el impedimento del niño y recomendar el mejor tratamiento.
Cuando se reúnen con este equipo, los padres deben llevar con ellos apuntes sobre los comportamientos del niño, las tarjetas de calificaciones y cualquier comentario escrito de los maestros. Más tarde, los padres tendrán la oportunidad de completar una escala que compara los comportamientos de su niño con aquellos de los niños que han sido diagnosticados con ADD. Idealmente, el equipo debe primero determinar la presencia de los síntomas de ADD y luego sus efectos en el rendimiento académico.
Una vez realizada la evaluación en la cual se ha determinado que el niño tiene ADD, la escuela y los maestros pueden planificar modificaciones en el salón de clase y en las tareas escolares sobre la base de sus necesidades y sus habilidades. La escuela podrá proporcionar asistencia y entrenamiento en la organización, las destrezas de estudio y la gestión del salón de clase. El estudiante debe tener acceso a una serie continua de servicios, como por ejemplo, los programas que proporcionan atención individual en una aula separada, o el proveer recursos y servicios relacionados en el mismo salón de clase. Los maestros generalmente estiman que para ayudar a los niños con ADD es necesario modificar con frecuencia las lecciones, las presentaciones y la organización de la clase.
Los padres y los maestros deben trabajar juntos y comunicarse con frecuencia para formar una imagen completa del niño y anotar cambios en su comportamiento. Si el niño toma medicina, los padres deben solicitar notas sobre su progreso y avisar a la escuela sobre algún cambio de medicina. Ya que los niños con ADD tienen dificultad en obedecer dos series diferentas de reglas, los padres y los maestros deben ponerse de acuerdo sobre las mismas reglas y el mismo sistema de disciplina. En los casos donde los maestros del niño no tienen mucha experiencia con ADD, los padres deben juntarse con ellos, explicar les los problemas del niño y proporcionarles copias de este paquete de información.
El medicamento: los paros y los contras
El uso de medicamento de los niños con ADD es un tema controversial. La medicina no es cura al trastorno y no debe utilizarse como única estrategia de tratamiento. Aunque sea necesario consultar con médicos, psiquiatras y otros profesionales de salud, los padres deben tomar la decisión final sobre el uso de estas medicaciones.
Los beneficios a corto plazo de los medicamentos incluyen la disminución del comportamiento impulsivo, la hiperactividad, el comportamiento agresivo y la interacción social inapropiada, así como un aumento de la concentración, el rendimiento académico y los esfuerzos para alcanzar una meta.
Sin embargo, las investigaciones indican que los efectos de largo plazo sobre las destrezas sociales, el pensamiento crítico y el rendimiento académico son bastante limitadas. Los padres que eligen el uso de los medicamentos deben seguir observando al niño y averiguar si hay efectos secundarios. Algunos niños pierden peso, pierden apetito o tienen dificultad para dormir. Otros efectos secundarios menos frecuentes incluyen desarrollo físico lento, trastornos “tic” y problemas de interacción social. Generalmente, estos efectos pueden ser eliminados reduciendo la dosis o cambiando de medicina
Estrategias para el hogar
Los niños con ADD pueden aprender a controlar algunos aspectos de su comportamiento y pueden tener éxito en la escuela y el hogar. Cuando los padres establecen y ponen en vigencia algunas reglas y utilizan un sistema de premios, los niños llegan a incorporar estas reglas en sus rutinas diarias. Recuerden que todos los niños, sin o con esta afección, tienen sus propios puntos fuertes y débiles. Una vez que identifiquen los puntos fuertes, los padres podrán utilizarlos para edificar el amor propio de su niño y ayudarle a desarrollar el nivel de la confianza que necesita para enfrentar sus dificultades.
La mejor manera de mantener disciplina es establecer reglas consistentes con consecuencias inmediatas por cada infracción. Las reglas deben ser expresadas de maneras positivas, en términos de lo que el niño debe hacer. Es importante elogiar al niño y premiarle cuando se comporta de manera positiva.
Los niños con ADD reaccionan bien a un sistema estructurado de premios por comportamientos positivos. Este sistema anima al niño a trabajar para poder obtener privilegios o premios mediante la acumulación de puntos por los comportamientos positivos y la remoción de los mismos por los comportamientos negativos. Los padres pueden crear diagramas que indican los resultados de los comportamientos positivos. Es importante trabajar con un solo comportamiento a la vez, agregando otros solamente cuando el niño aprende los comportamientos previos.
Redactar un contracto en el cual el niño acepta hacer diariamente sus tareas escolares o exhibir un comportamiento positivo a cambio de un privilegio que él o ella escoja, como por ejemplo, el derecho de ver un programa televisivo. Si el niño no cumple con el contracto, quitarle el privilegio.
Otra estrategia eficaz es proporcionar un lugar apropiado para el niño para que el niño tenga “un período de reflexión” cuando está actuando fuera de control. Este no debe ser considerado como un “lugar de castigo”, sino como el lugar que el niño utiliza para calmarse. Los niños más pequeños podrían necesitar que alguien les diga de ir a tal lugar, pero los niños más grandes deben aprender a hacerlo por sí mismos cuando necesitan calmarse.
Establecer un área para estudiar que esté lejos de distracciones y un horario cada día para hacer las tareas. No permitan que el niño haga sus tareas cerca de la televisión o la radio.
Preparar un calendario para las tareas a largo plazo, pegarlo en la refrigeradora u otro lugar que sea visible.
Pedir al maestro que haga una lista de control de tareas escolares que deben ser completadas y de materiales que hay que llevar a la escuela al día siguiente. Antes que el niño se acueste, revise la lista para asegurarse que todo ha sido completado.
En general, los castigos no son tan eficaces como los elogios y los premios. Es mucho mejor concentrarse en el desarrollo de las características positivas de su personalidad en vez de las negativas.
Evite reacciones emocionales tales como la cólera, el sarcasmo y el ridiculizar. Recuerden que el niño tiene problemas en controlarse. Tales reacciones le harán sentirse peor. Sin embargo, las reprimendas cortas y suaves pueden recordar a los niños la importancia de mantenerse atentos.
Preparación para la vida adulta
Los niños con ADD pueden necesitar ayuda adicional durante el período de transición a la vida adulta. Necesitan aprender a estructurar su tiempo y asignar prioridad a sus tareas. A medida que crezca, los padres pueden asignarles más responsabilidades y a aprender de los resultados de sus propias decisione
Sus propios esfuerzos, los de los padres y los maestros ayudan a los niños con ADD a adquirir las estrategias que les permitirán enfrentar su afección y los problemas causados por ella.
Publicado por:
División de Desarrollo e Innovaciones
Oficina de Programas de Educación Especial
Ministerio de Educación de los Estados Unidos de América
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