El desayuno ha sido tradicionalmente en nuestro país una comida ligera. Hace décadas en las zonas rurales realizaban un desayuno poco abundante antes de comenzar las tareas del campo, pero el almuerzo completaba entonces la necesidad del organismo de nutrientes y no faltaban en la pausa a media mañana embutidos, queso, huevos, pan.
Hoy, sin embargo, muchas personas consideran que han desayunado tras haber tomado únicamente café, zumo o galletas... lo que dista de las recomendaciones de dieta equilibrada. Además, el almuerzo brilla por su ausencia para muchos debido a los rígidos horarios laborales, por lo que el desayuno, ese gran olvidado, se convierte en aliado para afrontar el día con el depósito lleno de glucosa, nuestro combustible energético.
Fundamental para niños en edad escolar
Un desayuno equilibrado contribuye a un reparto más armónico de las calorías a lo largo del día y proporciona, además, una ración de seguridad de muchos nutrientes especialmente importantes en el periodo escolar, época de gran crecimiento y desarrollo. Y a pesar de que uno de cada dos adultos reconoce los beneficios de un buen desayuno para comenzar adecuadamente el día, en Europa siete millones de niños acuden al colegio cada mañana sin desayunar, según el barómetro Europeo Kellogg´s del desayuno (1996-1998). Este estudio también pone de manifiesto que la alimentación que efectúan gran parte de los niños y adolescentes a primera hora de la mañana contiene un aporte calórico inferior a lo recomendado. Esto, o su propia omisión, genera un desequilibrio de sus hábitos alimentarios y, en consecuencia, de su estado nutricional.
¿Qué ocurre si no desayunamos?
Algunas de las consecuencias de saltarse el desayuno son decaimiento, falta de concentración y mal humor, debido al déficit de glucosa -nuestro principal combustible energético- que produce el ayuno.
Hay que recordar que a primera hora de la mañana el organismo lleva ya entre 8 y 10 horas sin recibir ningún alimento. La falta de glucosa empuja a nuestro cuerpo a quemar otras reservas energéticas, lo que causa múltiples alteraciones en el normal funcionamiento orgánico.
En edades escolares, esto condiciona el aprendizaje y acarrea un descenso del rendimiento, ya que la capacidad de locución o expresión, de memoria, de creatividad y de resolución de problemas quedan particularmente afectadas. Estas observaciones han sido verificadas tanto en niños que presentaban una alimentación equilibrada en su conjunto como en niños que presentaban una alimentación insuficiente. Por todo ello, se puede considerar que el desayuno es un hábito alimentario que llega a condicionar el estado físico, psíquico y nutricional, pero no sólo de los niños y adolescentes, sino en personas de todas las edades.
Beneficios de un buen desayuno
Diversos estudios demuestran los beneficios para la salud relacionados directamente con la toma de un desayuno equilibrado:
Mejora del estado nutricional (grado en el que nuestras necesidades de energía y nutrientes quedan cubiertas mediante los alimentos que consumimos).
Tomar un buen desayuno ayuda a realizar ingestas más altas de la mayor parte de los nutrientes que el organismo precisa. Las personas que no desayunan suelen seguir una dieta de peor calidad, mientras que quienes lo hacen, suelen hacer una dieta menos grasa y más rica en fibra, vitaminas y minerales.
Grasa. Si el desayuno incluye: tostadas, pan, cereales de desayuno, galletas sencillas, etc., el consumo diario de grasa es menor. El consumo de estos alimentos contribuye a aumentar los aportes calóricos realizados a partir de los hidratos de carbono, reemplazando otros con mayor contenido graso (bollería industrial, repostería, etc.).
Fibra. Si se incluyen cereales de desayuno o panes integrales, las posibilidades de satisfacer las necesidades de fibra son mayores.
Vitaminas y minerales. El desayuno contribuye significativamente a los aportes diarios de vitaminas y minerales. Estudios realizados en población infantil en distintos países han evidenciado aportes significativamente inferiores para ciertos minerales (hierro, calcio, magnesio y cinc) y vitaminas (tiamina y piridoxina) en los que no desayunaban en comparación con los que consumían esta ración.
Control del peso. Las personas que desayunan mantienen el peso dentro de límites saludables en mayor medida que las que omiten esta ración. El hecho de repartir las calorías durante el día en 4 ó 5 comidas, ayuda a que no se sobrecargue ninguna de ellas. Esto también contribuye a evitar picar entre horas (snacks, golosinas, y otros dulces, refrescos, etc.), factor muy importante a la hora de controlar el peso.
Rendimiento físico e intelectual. Las personas que omiten el desayuno ponen en marcha una serie de mecanismos en el organismo (descenso de la hormona insulina y aumento de cortisol y catecolaminas...) para mantener la glucemia (nivel de azúcar en sangre) en valores aceptables. Estos cambios hormonales alteran o condicionan la conducta e influyen negativamente en el rendimiento físico e intelectual.
viernes, 6 de junio de 2008
LOS CEREALES EN LA ALIMENTACION DE LOS NIÑOS
Los cereales son una rica fuente de carbohidratos con un elevado valor nutritivo.
Además, aportan un nivel adecuado de proteínas, ácidos grasos esenciales y fibra alimentaria así como suplemento de minerales y vitaminas.
Los cereales se introducen hacia el 4º o 5º mes de vida, con el inicio del "beikost", término que indica la introducción de alimentación suplementaria, a la exclusiva entonces, alimentación láctea. Aportan una excelente digestibilidad por estar hidrolizados enzimáticamente facilitando su absorción intestinal y que a su vez permite una disolución instantánea con una rápida preparación y una textura idónea.
Cereales Sin Gluten
Los primeros cereales son los conocidos "sin gluten", que contienen preferentemente arroz y maíz para los preparados comerciales. Habitualmente se indica su inicio en pequeñas cantidades dentro del biberón en la toma de la noche para iniciarnos en el hábito del descanso nocturno. Así con ello se favorece el desarrollo intestinal, el aporte calórico y adecuada saciedad a los requisitos del lactante. Debemos iniciarnos en el hábito del sueño y para ello el lactante debe recibir a lo largo del día las calorías necesarias para su desarrollo pondo-estatural, no es conveniente aumentar la "ración" de cereales por la noche con el propósito de que no se despierte. A partir de los 4-5 meses los bebés pueden dormir durante toda la noche y si no lo hacen es debido a un mal hábito adquirido del sueño.
Cereales Con Gluten
El otro grupo de cereales es el denominado "con gluten", al que pertenecen el trigo, centena, cebada y avena. La harina de trigo es una mezcla compleja que contiene aproximadamente 70-75% de proteínas en las que se han identificado cuatro grupos heterogéneos: gliadinas, gluteninas, albúminas y globulinas. De la molécula de gluten el 43% es glutamina y el 16% prolina.
Existen diferentes teorías que han intentado explicar la proteína de la enfermedad conocida como Enfermedad Celíaca. La lesión de la mucosa intestinal producida por la ingesta de gluten conlleva la mala absorción de alimentos como hidratos de carbono, proteínas, grasas, minerales y vitaminas, manifestándose preferentemente con un déficit en el desarrollo del lactante.
El gluten debe iniciarse haCia el 7º mes de vida porqué se entiende que es el momento idóneo en la maduración del intestino para su correcta absorción. A partir de dicho momento pueden tomar galletas y pan que cuenten con harina de trigo en su elaboración.
Los Celíacos
Existen diferentes presentaciones de la Enfermedad Celíaca: desde la conocida como clásica con clínica que consiste fundamentalmente en diarreas, distensión abdominal y diversos signos de malnutrición acompañados de alteraciones psíquicas. Pueden existir formas tardías que a veces dificultan su diagnóstico, así como formas latentes que presentado mínima sintomatología no son catalogadas hasta edades muy avanzadas.
Para la correcta evolución de la enfermedad, la dieta juega un papel fundamental, una dieta exenta de gluten lleva a la normalización en la absorción intestinal de estos pacientes. Hoy día existen todo tipo de alimentos sin gluten aptos para dicha dieta, así como tiendas especializadas y cuentan con el apoyo de diversas instituciones.
Además, aportan un nivel adecuado de proteínas, ácidos grasos esenciales y fibra alimentaria así como suplemento de minerales y vitaminas.
Los cereales se introducen hacia el 4º o 5º mes de vida, con el inicio del "beikost", término que indica la introducción de alimentación suplementaria, a la exclusiva entonces, alimentación láctea. Aportan una excelente digestibilidad por estar hidrolizados enzimáticamente facilitando su absorción intestinal y que a su vez permite una disolución instantánea con una rápida preparación y una textura idónea.
Cereales Sin Gluten
Los primeros cereales son los conocidos "sin gluten", que contienen preferentemente arroz y maíz para los preparados comerciales. Habitualmente se indica su inicio en pequeñas cantidades dentro del biberón en la toma de la noche para iniciarnos en el hábito del descanso nocturno. Así con ello se favorece el desarrollo intestinal, el aporte calórico y adecuada saciedad a los requisitos del lactante. Debemos iniciarnos en el hábito del sueño y para ello el lactante debe recibir a lo largo del día las calorías necesarias para su desarrollo pondo-estatural, no es conveniente aumentar la "ración" de cereales por la noche con el propósito de que no se despierte. A partir de los 4-5 meses los bebés pueden dormir durante toda la noche y si no lo hacen es debido a un mal hábito adquirido del sueño.
Cereales Con Gluten
El otro grupo de cereales es el denominado "con gluten", al que pertenecen el trigo, centena, cebada y avena. La harina de trigo es una mezcla compleja que contiene aproximadamente 70-75% de proteínas en las que se han identificado cuatro grupos heterogéneos: gliadinas, gluteninas, albúminas y globulinas. De la molécula de gluten el 43% es glutamina y el 16% prolina.
Existen diferentes teorías que han intentado explicar la proteína de la enfermedad conocida como Enfermedad Celíaca. La lesión de la mucosa intestinal producida por la ingesta de gluten conlleva la mala absorción de alimentos como hidratos de carbono, proteínas, grasas, minerales y vitaminas, manifestándose preferentemente con un déficit en el desarrollo del lactante.
El gluten debe iniciarse haCia el 7º mes de vida porqué se entiende que es el momento idóneo en la maduración del intestino para su correcta absorción. A partir de dicho momento pueden tomar galletas y pan que cuenten con harina de trigo en su elaboración.
Los Celíacos
Existen diferentes presentaciones de la Enfermedad Celíaca: desde la conocida como clásica con clínica que consiste fundamentalmente en diarreas, distensión abdominal y diversos signos de malnutrición acompañados de alteraciones psíquicas. Pueden existir formas tardías que a veces dificultan su diagnóstico, así como formas latentes que presentado mínima sintomatología no son catalogadas hasta edades muy avanzadas.
Para la correcta evolución de la enfermedad, la dieta juega un papel fundamental, una dieta exenta de gluten lleva a la normalización en la absorción intestinal de estos pacientes. Hoy día existen todo tipo de alimentos sin gluten aptos para dicha dieta, así como tiendas especializadas y cuentan con el apoyo de diversas instituciones.
LAS GOLOSINAS
Las golosinas son una tentación a la que pocos se resisten. Sus atractivos colores y formas atraen a niños y mayores, que se dejan arrastrar por la variedad de sabores que deleitan sus paladares. Pero lo que muchos no saben es que estos dulces tan adictivos apenas aportan nutrientes y sí excesivas calorías.
Las golosinas son “calorías vacías”, con un valor nutritivo casi nulo. Están constituidas básicamente por azúcares simples (fructosa, glucosa y sacarosa) de rápida asimilación, aditivos y colorantes artificiales para obtener los llamativos colores... ¡Pero los niños no pueden resistirse a ellas!
Todo es bueno si se toma en la justa medida, sin embargo los niños ante este producto no tienen freno. Además, por el fácil acceso a las golosinas y gominolas hay que vigilar las normas de higiene que las rodea, es muy importante que estén empequetados en bolsitas individuales ya que es un producto que va directamente a la boca del niño.
Aunque es difícil negarle un caramelo a un niño, los padres deben tener en cuenta que un abuso de estos productos puede perjudicar su crecimiento. Endocrinos y pediatras coinciden en que no hay que prohibir las golosinas, pero sí ser estrictos a la hora de su consentimiento. Casi la mitad de los niños toma golosinas al menos una vez por semana, y uno de cada tres consume a lo largo del día dulces o chucherias. Así se desprende de un estudio que constata que el 55% de la población tiene un patrón de nutrición "inadecuado".
Bajo la atractiva apariencia de una golosina se esconden sustancias con calorías vacías que nada aportan al organismo. Y es que si bien un consumo moderado puede resultar el más grande de los placeres, su abuso puede derivar, cuanto menos, en trastornos digestivos y un aumento de caries.
Los caramelos, chicles y gominolas son sólo unos ejemplos del amplio abanico que pueden encontrarse en los quioscos, todas ellas con grandes dosis de azúcares, grasas y aromas, sin olvidar una gran variedad de colorantes, tanto naturales como artificiales, que les dan ese aspecto tan vistoso y que la legislación actual permite a sus productores utilizar.
Las golosinas son “calorías vacías”, con un valor nutritivo casi nulo. Están constituidas básicamente por azúcares simples (fructosa, glucosa y sacarosa) de rápida asimilación, aditivos y colorantes artificiales para obtener los llamativos colores... ¡Pero los niños no pueden resistirse a ellas!
Todo es bueno si se toma en la justa medida, sin embargo los niños ante este producto no tienen freno. Además, por el fácil acceso a las golosinas y gominolas hay que vigilar las normas de higiene que las rodea, es muy importante que estén empequetados en bolsitas individuales ya que es un producto que va directamente a la boca del niño.
Aunque es difícil negarle un caramelo a un niño, los padres deben tener en cuenta que un abuso de estos productos puede perjudicar su crecimiento. Endocrinos y pediatras coinciden en que no hay que prohibir las golosinas, pero sí ser estrictos a la hora de su consentimiento. Casi la mitad de los niños toma golosinas al menos una vez por semana, y uno de cada tres consume a lo largo del día dulces o chucherias. Así se desprende de un estudio que constata que el 55% de la población tiene un patrón de nutrición "inadecuado".
Bajo la atractiva apariencia de una golosina se esconden sustancias con calorías vacías que nada aportan al organismo. Y es que si bien un consumo moderado puede resultar el más grande de los placeres, su abuso puede derivar, cuanto menos, en trastornos digestivos y un aumento de caries.
Los caramelos, chicles y gominolas son sólo unos ejemplos del amplio abanico que pueden encontrarse en los quioscos, todas ellas con grandes dosis de azúcares, grasas y aromas, sin olvidar una gran variedad de colorantes, tanto naturales como artificiales, que les dan ese aspecto tan vistoso y que la legislación actual permite a sus productores utilizar.
miércoles, 4 de junio de 2008
POR QUÉ GUIARSE POR LA PIRAMIDE DE LOS ALIMENTOS
¿Por qué guiarse por la Pirámide de los Alimentos?Variedad—Comer diversas clases de alimentos es importante para la buena nutrición. Ningún alimento ni grupo de alimentos provee todos los nutrientes que necesitamos para mantenernos saludables. La Pirámide de los Alimentosrecomienda que comamos una variedad de alimentos diariamente de todos los cinco grupos.Balance—Los alimentos adecuados en las cantidades apropiadas proporcionarán una dieta balanceada. Seleccione más alimentos de la base de laPirámide de los Alimentos y menos de la punta. De esta manera la alimentación de su niño será rica en vitaminas, minerales y fibra, y tendrá menos grasas y azúcares agregados.Cantidad—La Pirámide de los Alimentos para Niños Pequeños también sirve de guía a las cantidades de alimentos que constituyen una alimentación nutritiva. Recomienda porciones pequeñas, apropiadas para niños pequeños.Opciones—Cada grupo tiene una diversidad de alimentos, así que puede escoger los alimentos que más convienen a su familia.Grasas y dulces—La punta de la Pirámide de los Alimentos reconoce que pequeñas cantidades de grasas y dulces pueden incluirse en una alimentación sana. En la dieta de un niño comidas tales como sodas, bebidas con sabor a fruta, dulces, galletas, barritas de granola y hojuelas fritas (chips) deben comerse sólo de vez en cuando, y siempre en cantidades pequeñas.
¿SABÍA USTED QUE...?
La mayoría de los niños formarán sus gustos y aversiones en cuanto a la comida antes de asistir al kinder.
El aprender a disfrutar de una variedad de comidas saludables durante los años preescolares ayudará a los niños a gozar de buena salud para toda la vida.
La mayoría de los padres se preocupan cuando sus niños quieren comer sólo uno o dos alimentos a la vez. Si su niño actúa así, no se preocupe. Tal proceder normalmente durará sólo unos pocos días.
Si ofrece a su niño una variedad de alimentos nutritivos todos los días, no tiene que preocuparse demasiado acerca de lo que su niño come en una sola comida o en un solo día.
El aprender a disfrutar de una variedad de comidas saludables durante los años preescolares ayudará a los niños a gozar de buena salud para toda la vida.
La mayoría de los padres se preocupan cuando sus niños quieren comer sólo uno o dos alimentos a la vez. Si su niño actúa así, no se preocupe. Tal proceder normalmente durará sólo unos pocos días.
Si ofrece a su niño una variedad de alimentos nutritivos todos los días, no tiene que preocuparse demasiado acerca de lo que su niño come en una sola comida o en un solo día.
ALIMENTACION SALUDABLE
Como padre o persona encargada del cuidado del niño, debes saber que para los niños es fundamental comer alimentos saludables pero, los padres y los niños no siempre se ponen de acuerdo acerca de lo que deben comer.
¿Cómo puedes asegurarte que los niños están comiendo los alimentos correctos?
Comienza con buenos hábitos alimenticios
Los niños de corta edad necesitan tres comidas regulares más uno o dos bocadillos. Planifica el horario de los bocadillos de tal forma que no queden demasiado cerca de los horarios de las comidas principales. Escoge bocadillos de los cinco grupos alimenticios señalados en la Pirámide Guía de los Alimentos.
Enseña buenos hábitos alimenticios con el ejemplo. Disfruta las comidas con tus hijos. Ellos aprenderán de ti cómo y qué comer. ¡Tus hábitos alimenticios saludables harán que tú también seas más saludable!
¿Cómo puedes asegurarte que los niños están comiendo los alimentos correctos?
Comienza con buenos hábitos alimenticios
Los niños de corta edad necesitan tres comidas regulares más uno o dos bocadillos. Planifica el horario de los bocadillos de tal forma que no queden demasiado cerca de los horarios de las comidas principales. Escoge bocadillos de los cinco grupos alimenticios señalados en la Pirámide Guía de los Alimentos.
Enseña buenos hábitos alimenticios con el ejemplo. Disfruta las comidas con tus hijos. Ellos aprenderán de ti cómo y qué comer. ¡Tus hábitos alimenticios saludables harán que tú también seas más saludable!
PORCIONES PARA NIÑOS PEQUEÑOS
Sirve porciones pequeñas a los niños de corta edad, si se quedan con hambre ellos pedirán más comida. Ofréceles nuevos alimentos en porciones aún más pequeñas, como una o dos cucharadas.
Ayuda si tienes niños quisquillosos para comer.
Con frecuencia los niños quieren comer el mismo alimento comida tras comida, este comportamiento se conoce como "manía por un alimento". Por lo general, esta manía por un alimento no dura lo suficiente para perjudicar la salud del niño; si se trata de un alimento saludable, los padres pueden permitir que el niño lo siga comiendo hasta que se le pase la manía.
Es posible que los niños de corta edad coman menos un día y más al día siguiente, el apetito de los niños depende de su crecimiento y nivel de actividad. Si consideras que el niño está comiendo muy poco o demasiado, consulta a tu médico o dietista.
Utiliza la Pirámide Guía de los Alimentos para Niños de Corta Edad
Está pirámide especial te ayudará a enseñar a tus hijos qué deben comer para crecer y mantenerse saludables. En esta pirámide se muestran los alimentos que los niños conocen y disfrutan.
Ofrece a los niños de corta edad una variedad de alimentos de los cinco grupos alimenticios. Cada grupo proporciona algunas de las sustancias nutritivas y la energía que los niños necesitan. Ningún grupo alimienticio es más importante que otro. Para crecer y ser saludables, los niños necesitan comer diferentes alimentos cada día.
Debe desaparecer la idea o creencia de que la "gordura" en los niños es sinónimo de salud, o que con la edad reducirán de peso. Para evitar la obesidad es conveniente que desde los primeros meses de la vida los niños adquieran un buen hábito alimentario.
Es común que se piense que será transitoria y tan solo una expresión del crecimiento y desarrollo del individuo, desafortunadamente esta opinión no sólo es aceptada por la mayoría de las personas, sino por algunos médicos, que no le dan la debida importancia cuando la detectan.
La edad de aparición en 50 por ciento de los casos es antes de los dos años, el resto se observa en los periodos de mayor crecimiento, particularmente en la pubertad y adolescencia.
En práctica médica institucional como en la privada, cada día es más frecuente enfrentarse a niños y adolescentes, que generalmente provienen de clase media y alta.
La obesidad está asociada a 300 mil muertes por año. Aproximadamente un 80 por ciento de los adolescentes obesos lo seguirán siendo durante el resto de su vida, menos del cinco por ciento de los adultos que pierden peso son capaces de mantenerse en su peso ideal durante cinco años después del tratamiento y seis por ciento recupera el peso perdido en los primeros seis a doce meses.
La obesidad contribuye entre otras causas a incrementar la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, alteraciones esqueléticas, hipertensión arterial, hipercolesterolemia e inadaptación psicosocial entre las más importantes.
Ayuda si tienes niños quisquillosos para comer.
Con frecuencia los niños quieren comer el mismo alimento comida tras comida, este comportamiento se conoce como "manía por un alimento". Por lo general, esta manía por un alimento no dura lo suficiente para perjudicar la salud del niño; si se trata de un alimento saludable, los padres pueden permitir que el niño lo siga comiendo hasta que se le pase la manía.
Es posible que los niños de corta edad coman menos un día y más al día siguiente, el apetito de los niños depende de su crecimiento y nivel de actividad. Si consideras que el niño está comiendo muy poco o demasiado, consulta a tu médico o dietista.
Utiliza la Pirámide Guía de los Alimentos para Niños de Corta Edad
Está pirámide especial te ayudará a enseñar a tus hijos qué deben comer para crecer y mantenerse saludables. En esta pirámide se muestran los alimentos que los niños conocen y disfrutan.
Ofrece a los niños de corta edad una variedad de alimentos de los cinco grupos alimenticios. Cada grupo proporciona algunas de las sustancias nutritivas y la energía que los niños necesitan. Ningún grupo alimienticio es más importante que otro. Para crecer y ser saludables, los niños necesitan comer diferentes alimentos cada día.
Debe desaparecer la idea o creencia de que la "gordura" en los niños es sinónimo de salud, o que con la edad reducirán de peso. Para evitar la obesidad es conveniente que desde los primeros meses de la vida los niños adquieran un buen hábito alimentario.
Es común que se piense que será transitoria y tan solo una expresión del crecimiento y desarrollo del individuo, desafortunadamente esta opinión no sólo es aceptada por la mayoría de las personas, sino por algunos médicos, que no le dan la debida importancia cuando la detectan.
La edad de aparición en 50 por ciento de los casos es antes de los dos años, el resto se observa en los periodos de mayor crecimiento, particularmente en la pubertad y adolescencia.
En práctica médica institucional como en la privada, cada día es más frecuente enfrentarse a niños y adolescentes, que generalmente provienen de clase media y alta.
La obesidad está asociada a 300 mil muertes por año. Aproximadamente un 80 por ciento de los adolescentes obesos lo seguirán siendo durante el resto de su vida, menos del cinco por ciento de los adultos que pierden peso son capaces de mantenerse en su peso ideal durante cinco años después del tratamiento y seis por ciento recupera el peso perdido en los primeros seis a doce meses.
La obesidad contribuye entre otras causas a incrementar la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, alteraciones esqueléticas, hipertensión arterial, hipercolesterolemia e inadaptación psicosocial entre las más importantes.
NUTRICION PARA NIÑOS EN EDAD ESCOLAR
¿Cuáles son los aspectos más importantes en cuanto a nutrición para niños en edad escolar?
Después de los 4 años, disminuyen las necesidades energéticas del niño por kilogramo de peso, pero la cantidad de energía real (calorías) que necesita aumentan conforme el niño se va haciendo mayor. Desde los 5 años hasta la adolescencia, hay un periodo de crecimiento lento y continuado. En ciertos casos, la ingesta alimenticia de algunos niños no contienen las cantidades recomendadas de hierro, calcio, vitaminas A y D y vitamina C, aunque en la mayoría de los casos -siempre que los aportes de energía y proteínas sean correctos y consuman alimentos variados, entre otros frutas y vegetales- es improbable que tengan deficiencias.
Comer con regularidad y consumir tentempiés sanos, que incluyan alimentos ricos en carbohidratos, frutas y verduras, productos lácteos, carnes magras, pescado, aves de corral, huevos, legumbres y frutos secos contribuirá a un crecimiento y un desarrollo adecuados, siempre que el aporte energético de la dieta no sea excesivo.
Los niños necesitan beber muchos líquidos, especialmente si hace mucho calor o tienen gran actividad física. Obviamente, el agua es una buena fuente de líquido, y es un fluido que no tiene calorías. Pero la variedad es importante en las dietas de los niños y se pueden escoger otros líquidos que aporten los fluidos necesarios, como la leche y las bebidas lácteas, los zumos de frutas y los refrescos.
Después de los 4 años, disminuyen las necesidades energéticas del niño por kilogramo de peso, pero la cantidad de energía real (calorías) que necesita aumentan conforme el niño se va haciendo mayor. Desde los 5 años hasta la adolescencia, hay un periodo de crecimiento lento y continuado. En ciertos casos, la ingesta alimenticia de algunos niños no contienen las cantidades recomendadas de hierro, calcio, vitaminas A y D y vitamina C, aunque en la mayoría de los casos -siempre que los aportes de energía y proteínas sean correctos y consuman alimentos variados, entre otros frutas y vegetales- es improbable que tengan deficiencias.
Comer con regularidad y consumir tentempiés sanos, que incluyan alimentos ricos en carbohidratos, frutas y verduras, productos lácteos, carnes magras, pescado, aves de corral, huevos, legumbres y frutos secos contribuirá a un crecimiento y un desarrollo adecuados, siempre que el aporte energético de la dieta no sea excesivo.
Los niños necesitan beber muchos líquidos, especialmente si hace mucho calor o tienen gran actividad física. Obviamente, el agua es una buena fuente de líquido, y es un fluido que no tiene calorías. Pero la variedad es importante en las dietas de los niños y se pueden escoger otros líquidos que aporten los fluidos necesarios, como la leche y las bebidas lácteas, los zumos de frutas y los refrescos.
NUTRICION PARA NIÑOS DE 1 A 3 AÑOS
¿Cuáles son los aspectos más importantes en cuanto a nutrición para niños de 1 a 3 años ?
Durante estos años, el niño comienza a tener su propia personalidad y a demostrar su independencia, a moverse libremente y a escoger los alimentos que quiere comer. Aunque el niño está todavía creciendo, la velocidad con la que crece es menor que en los 12 primeros meses de vida.
Durante esta época, los niños son capaces de beber con una pajita y de comer con una cuchara, y en muchas ocasiones se vuelven "maniáticos" con las comidas. El consumo de alimentos variados permitirá al niño poder escoger entre diferentes sabores, texturas, y colores, que puedan satisfacer su pequeño apetito. El factor más importante es que los diferentes alimentos hagan frente a sus necesidades energéticas.
Su consumo de alimentos estará cada vez más influenciado por los hábitos alimenticios de su familia y de las personas que le rodean. Todas las experiencias alimenticias pueden tener importantes efectos en los alimentos que le gustarán o no y en los hábitos alimenticios de su vida posterior. No se debe ir con prisas en las horas de la comida, sino que hay que darles de comer relajadamente y preparar el terreno para que sus actitudes hacia la comida sean sanas.
Durante estos años, el niño comienza a tener su propia personalidad y a demostrar su independencia, a moverse libremente y a escoger los alimentos que quiere comer. Aunque el niño está todavía creciendo, la velocidad con la que crece es menor que en los 12 primeros meses de vida.
Durante esta época, los niños son capaces de beber con una pajita y de comer con una cuchara, y en muchas ocasiones se vuelven "maniáticos" con las comidas. El consumo de alimentos variados permitirá al niño poder escoger entre diferentes sabores, texturas, y colores, que puedan satisfacer su pequeño apetito. El factor más importante es que los diferentes alimentos hagan frente a sus necesidades energéticas.
Su consumo de alimentos estará cada vez más influenciado por los hábitos alimenticios de su familia y de las personas que le rodean. Todas las experiencias alimenticias pueden tener importantes efectos en los alimentos que le gustarán o no y en los hábitos alimenticios de su vida posterior. No se debe ir con prisas en las horas de la comida, sino que hay que darles de comer relajadamente y preparar el terreno para que sus actitudes hacia la comida sean sanas.
martes, 3 de junio de 2008
CUANDO NO QUIERE COMER...
Nuestra unidad del mes: Los alimentos
Estaremos compartiendo con ustedes datos interesantes sobre este tema tan importante.
Este es uno de los problemas más comunes que plantean las madres, especialmente en niños de 1 a 3 años, estos problemas incluyen: negarse a comer, rabietas y lloriqueos frente a la insistencia de que coma ciertos alimentos; en casos extremos los niños llegan a escupir la comida, tirarla e incluso vomitar.
Frente a esto, la actitud de los padres varía, algunos optan por prestarle más atención al niño a través de juegos, canciones o cuentos justo en el momento en que el niño presenta conductas inadecuadas, otros lo que hacen es ofrecer premios, amenazarlos, esto tampoco es recomendable porque se condiciona a los niños a comer ganando siempre algo a cambio y no en función a sus necesidades básicas, en el peor de los casos algunos deciden forzar al niño a comer, esto es muy desfavorable ya que el niño y los padres estarán asociando este importante momento como algo conflictivo y desagradable.
Naturalmente existe la preocupación por parte de los padres debido a la importancia que tiene una buena alimentación para el crecimiento y la salud de niño pero debemos tener en cuenta algunas pautas antes de aplicar cualquier método que empeore la situación.
• En edad preescolar los niños prefieren estar jugando que hacer cualquier otra actividad, probablemente poco le interesará el comer teniendo en cuenta que su apetito a esta edad disminuye.
• El niño no necesitará más de lo que consume si se encuentra sano, por ello lo mejor será llevarlo al pediatra para que realice la evaluación respectiva.
¿Qué hacer frente al problema?
• Observar al niño en el momento de la comida, haga un registro de lo que come el niño y de sus conductas al momento de comer, anote cantidad y tipo de comida, lo que come y bebe entre horas, el lugar donde come, su comportamiento, cómo reacciona el niño, cómo actúa o que hace usted frente a ello.
Este registro nos permitirá conocer que variables están influyendo para que el niño presente problemas con la comida y de esta evaluación dependerá las estrategias utilizará.
• Elimine del ambiente aquello que puede interferir en el momento de la comida, la presencia de hermanos, amigos, los juguetes, la televisión, etc. Estas variables distraen al niño, lo recomendable es retirar los juguetes y dárselos al final si es que come correctamente; de la misma forma dejar que vea la televisión o su programa preferido después.
• No preste atención a las conductas inadecuadas, es decir, no utilice comentarios, reprimendas o muestras de enfado; esto empeora la situación, el niño asociará la comida como un momento desagradable y de conflicto. Por el contrario, estimúlelo, demuéstrele afecto ante sus progresivos logros y conductas favorables.
• No le ofrezca otro alimento o plato alternativo si no desea comer, simplemente retírele el plato y se queda sin comer, evite berrinches y llantos. No ponga a comer al niño cuando éste no tiene hambre.
• La hora de la comida debe ser un momento agradable, con un poco de creatividad usted puede decorar los platos de tal manera que se vean apetitosos e interesantes a la vista del niño.
• Durante el primer año probablemente refiera tocar los alimentos, explorarlos con sus propias manos, esto puede permitirse porque está en su etapa de descubrimiento. Posteriormente su sentido de independencia hará que quiera coger el mismo sus cubiertos o recipientes, enséñele y esté siempre al pendiente.
• A algunos padres les parecerá que su niño come poco, aunque en realidad lo que comen sea realmente lo necesario, lo mejor será, en todos los casos, que el pediatra evalué el estado nutricional para estar más tranquilos.
Estaremos compartiendo con ustedes datos interesantes sobre este tema tan importante.
Este es uno de los problemas más comunes que plantean las madres, especialmente en niños de 1 a 3 años, estos problemas incluyen: negarse a comer, rabietas y lloriqueos frente a la insistencia de que coma ciertos alimentos; en casos extremos los niños llegan a escupir la comida, tirarla e incluso vomitar.
Frente a esto, la actitud de los padres varía, algunos optan por prestarle más atención al niño a través de juegos, canciones o cuentos justo en el momento en que el niño presenta conductas inadecuadas, otros lo que hacen es ofrecer premios, amenazarlos, esto tampoco es recomendable porque se condiciona a los niños a comer ganando siempre algo a cambio y no en función a sus necesidades básicas, en el peor de los casos algunos deciden forzar al niño a comer, esto es muy desfavorable ya que el niño y los padres estarán asociando este importante momento como algo conflictivo y desagradable.
Naturalmente existe la preocupación por parte de los padres debido a la importancia que tiene una buena alimentación para el crecimiento y la salud de niño pero debemos tener en cuenta algunas pautas antes de aplicar cualquier método que empeore la situación.
• En edad preescolar los niños prefieren estar jugando que hacer cualquier otra actividad, probablemente poco le interesará el comer teniendo en cuenta que su apetito a esta edad disminuye.
• El niño no necesitará más de lo que consume si se encuentra sano, por ello lo mejor será llevarlo al pediatra para que realice la evaluación respectiva.
¿Qué hacer frente al problema?
• Observar al niño en el momento de la comida, haga un registro de lo que come el niño y de sus conductas al momento de comer, anote cantidad y tipo de comida, lo que come y bebe entre horas, el lugar donde come, su comportamiento, cómo reacciona el niño, cómo actúa o que hace usted frente a ello.
Este registro nos permitirá conocer que variables están influyendo para que el niño presente problemas con la comida y de esta evaluación dependerá las estrategias utilizará.
• Elimine del ambiente aquello que puede interferir en el momento de la comida, la presencia de hermanos, amigos, los juguetes, la televisión, etc. Estas variables distraen al niño, lo recomendable es retirar los juguetes y dárselos al final si es que come correctamente; de la misma forma dejar que vea la televisión o su programa preferido después.
• No preste atención a las conductas inadecuadas, es decir, no utilice comentarios, reprimendas o muestras de enfado; esto empeora la situación, el niño asociará la comida como un momento desagradable y de conflicto. Por el contrario, estimúlelo, demuéstrele afecto ante sus progresivos logros y conductas favorables.
• No le ofrezca otro alimento o plato alternativo si no desea comer, simplemente retírele el plato y se queda sin comer, evite berrinches y llantos. No ponga a comer al niño cuando éste no tiene hambre.
• La hora de la comida debe ser un momento agradable, con un poco de creatividad usted puede decorar los platos de tal manera que se vean apetitosos e interesantes a la vista del niño.
• Durante el primer año probablemente refiera tocar los alimentos, explorarlos con sus propias manos, esto puede permitirse porque está en su etapa de descubrimiento. Posteriormente su sentido de independencia hará que quiera coger el mismo sus cubiertos o recipientes, enséñele y esté siempre al pendiente.
• A algunos padres les parecerá que su niño come poco, aunque en realidad lo que comen sea realmente lo necesario, lo mejor será, en todos los casos, que el pediatra evalué el estado nutricional para estar más tranquilos.
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