1.Rodear al niño, aún al bebé intrauterino, de un ambiente afable y afectuoso. El niño intrauterino capta vibraciones y sensaciones. El recien nacido es una verdadera esponja sensorial y sensible.
2.Todo queda impreso el el flamante cerebro del recién nacido.
3.Se falla por omisión cuando solamente se atiende a las necesidades biológicas y se les priva de un trato afectivo.
4.Se falla por conductas de accion nefastas cuando en el ambiente se prodigan gritos, broncas, malos modos, rostros desencajados, golpes, amenazas, y todo tipo de estridencias y violencias que pueden generar en el niño miedo, indefención, temor, etc.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Pequecomentarios