Jugar en familia es la mejor manera de reforzar las relaciones entre los miembros del hogar, a través del juego expresamos emociones, sentimientos, afecto y fortalecemos los lazos de unión entre las personas que participan. Es uno de los principales hilos conductores del amor entre padres e hijos además de cumplir una función educativa.
Como se sabe, la familia es el referente de vida de toda persona, donde todo ser humano establece los primeros vínculos afectivos y donde se forma la personalidad, los valores y los patrones de conducta del ser humano, la dinámica familiar será la guía que se tendrá para establecer las relaciones sociales con los demás y brindará las pautas que seguiremos luego con nuestras propias familias.
Considerando el importante rol que cumple la familia es que debemos procurar que exista un ambiente adecuado que proporcione los elementos necesarios para lograr el bienestar y el desarrollo óptimo de cada uno de sus miembros, para ello es necesario que existan relaciones familiares armoniosas caracterizadas por la comunicación, la confianza, apoyo y unión entre todos. Para muchas personas, esto puede resultar importante y necesario pero difícil de ponerlo en práctica; los cambios en nuestra sociedad, la modernidad, la rutina de trabajo y estudio que tienen los miembros de la familia hace que se consideren algunas cosas más importantes que otras, los padres se ven obligados a trabajar durante muchas horas para satisfacer las necesidades básicas de sus hijos y en consecuencia se pasa menos tiempo con los niños.
En la búsqueda de estrategias que permitan favorecer y mejorar las relaciones familiares, los especialistas recomiendan realizar una actividad aparentemente sencilla pero útil y beneficiosa, el juego es el medio que permite la interacción familiar, una herramienta importante que reúne a la familia y refuerza los vínculos afectivos.
Compartir y jugar con los hijos, por lo menos en un momento del día, es útil para favorecer la comunicación y la cohesión familiar, no es la cantidad de tiempo que se les brinde, sino la calidad de estos momentos.
El juego estimula la creatividad, la socialización y es un medio importante de comunicación para los niños. Si observamos el juego de nuestros niños podremos conocer sus habilidades, sus gustos, preferencias, capacidades y sentimientos, el juego es la manera por la cual el niño se comunica y canaliza sus emociones; estas características que han sido delegadas profundamente al juego infantil son aplicables también a personas adultas, quién puede negar que cuando jugamos nos sentimos relajados, nos divertimos y hasta nos olvidamos de nuestras preocupaciones, más aún jugando en familia, desarrollamos aspectos de vital importancia, nos acercamos y comunicamos más, mostramos nuestras emociones y afectos, todo en un ambiente de diversión y espontaneidad y es que para jugar sólo se necesita un momento de nuestro tiempo y las ganas de hacerlo.
Si es que existe en la familia falta de comunicación, de interacción, apoyo y unión, el juego puede ser el pretexto perfecto que necesitamos para establecer y fortalecer relaciones familiares armoniosas.
Beneficios de jugar en familia:
El juego nos relaja, hace sentirnos libres, auténticos y espontáneos.
Favorece el encuentro, la unión familiar, la comunicación, la confianza y el afecto entre los miembros de la familia.
Ayuda construir una relación familiar sólida y duradera.
Desarrollamos la autoestima de nuestros hijos, ya que sentirán que como padres dedicamos tiempo para divertirnos juntos.