El esfuerzo en este mes está dirigido a mostrarle al bebé que su cuerpo es un ente integral e independiente. Así, por ejemplo, puedes cantarle una canción donde se nombren las diferentes partes del cuerpo, señalar con gestos las tuyas propias, hacerle masajes frente al espejo nombrando cada una de ellas. Para ayudarle a entender que su cuerpo funciona como una sola cosa, cada vez que tú, el papá u otro familiar, lo alza, dilé "papá está alzando a Andrés". Así mismo acostumbra dejarle ratos de juego libre boca abajo, pero vigílalo.
Por medio del refuerzo de los pexitos alcanzados, el bebé irá construyendo el sentido del orgullo. Estimula los pequeños intentos que lo llevan a lograr una acción cuando la esté aprendiendo, y la ejecución completa cuando haya madurado la acción.
Cada vez que puedas, sostén al bebé en forma segura sobre tu regazo para que dé un vistazo distinto al mundo.
Ten presente que en este momento su curiosidad no debe ser limitada, ya que gracias a la observación detenida e interesada descubre su cuerpo. Las manos son ahora el mejor instrumento de exploración para interactuar con su mundo exterior.
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