En esta etapa el movimiento constituye una de las características más importantes, ya que se expresa como una de las necesidades psicológicas básicas del niño. Es por medio del control de sus movimientos como ejerce la capacidad de realizar actividades más complejas.
Consigue un gran progreso en lo que se refiere a movimientos de brazos y manos, la manipulación tiene en este momento gran importancia para el desarrollo del juego y del pensamiento. Sus movimientos son deliberados, comienza a conocer y distinguir los objetos, su forma, su posición y su distancia.
Es el inicio de los movimientos adaptativos anticipatorios, o sea, aquellos que el bebé realiza adelantándose a la situación. Por ejemplo, si colocas un sonajero inclinado hacia la derecha, el bebé intentará extender su mano en la misma posición. Estos movimientos revelan el desarrollo de la inteligencia.
Por otro lado el bebé está aprendiendo sobre la ubicación de las personas y las cosas en el espacio. Su capacidad visual está a punto de desarrollarse plenamente y puede ver casi todo lo que hay en su habitación.
En cuanto a sus habilidades sociales, éstas han aumentado y se encuentra especialmente dispuesto a ser "amigo" de todos. Llora poco y muestra especial interés por las cosas, las personas y los acontecimientos.
Es el tiempo de reforzar muchos hábitos. Ha establecido un claro intervalo entre la alimentación y la evacuación.
El cuerpo del bebé se está llenando en proporciones agradables a medida que sus músculos crecen y se fortalecen.
Sus sentidos están más desarrollados y logran mayor armonía entre ellos.
La boca continúa siendo uno de los medios más importantes de aprendizaje de los objetos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Pequecomentarios